miércoles, 20 de abril de 2011

POR LA TARDE

Mientras contemplo a través de la ventana la ciudad que parece una maqueta trabajada por un niño, un pájaro con su diminuta figura me cubre el panorama céntrico.
Sentado y apoyando el codo en la mesa y por compañía un vaso con agua, arrojé la mirada en un punto cualquiera de la pared.
Sherlock Holmes tras la pista de la villana, complot contra Holmes. Rubén Darío trazando con su pluma mágica castillitos, reyes, bufones, poetas, gnomos y muerte. Dana Gelinas hablando de lo poético que es la sonrisa de TERMINATOR. Lina Zerón quejándose de lo grande que es su pais y la justicia no alcanza para todos "un excelente poema desde mi parecer".
Los perros jugando a morderse, maniobrando y ensayando el uso de los dientes para cuado llegue el momento de actuar. El jefe siempre qujándose en silencio. Los médicos produciendo mayor pretextos que dinero.
El viento zumbó sobre el techo de mi casa, en la ventana y en la puerta hasta abrirla. Despegué la mirada de ese punto jamás ubicado, moví los codos y me terminé de tomar el agua que aún contenía el vaso, me levanté de la silla para dirigirme a la ventana y de un manotazo destruí esa maqueta infantil que se presume allá abajo quedando a la vista la cortina blanca.

jueves, 14 de abril de 2011

PALABRAS TRAS PALABRAS

Escribirte, trazarte, construirte por medio de la tinta. Tu mundo está entre márgenes. En mi libreta donde he diseñado mejores rayones que mis poemas me sigues asombrando.
El poema, tu poema me desespera, me desespero, no logro un poema, no te logro, a veces he estado a punto de llorar, quizá con la intención de relajarme, pero no consigo ni lo primero ni lo segundo. ¿Qué son las ramas en ti? ¿Qué son las hojas? ¿En qué radica la analogia precisa de tus ojos con el bosque? Todavía lo desconozco, ni en el poema lo logro descifrar.
Yo creo que estoy triste porque los versos repentinamente llegan como viento a la cara y los críticos severos dicen ¿y la metáfora? ¿donde quedan las imágenes? ¿porqué tanta aliteración? -qué mal empleo de oxímoron-, -lugar común-, y etc. No te puedo defender, me declaro derrotado frente a esas filosas palabras.
Un arbol tiene raíces, tallo, hojas, ramas, flores, mi poema no tiene eso, no te tengo aún entonces. Por el momento el ritmo me gusta, suave, agradable, precisamente como las ramas movidas por el aire o como tus cabellos que se ponen nerviosos a cada rato y adquieren cierto movimiento asombroso; eso es, asombroso debería quedar el poema, pero que va, me parece que se inclina más a lo horroroso.
Hay palabras que no te quieren, no quieren estar entre el poema, se niegan a ser un verso. Me tranquilizo cuando observo mi libreta aunque no escriba.

martes, 12 de abril de 2011

SALTIMBANQUI

Pero hubieras visto cómo desempeñaba su papel. Adiestra y siniestra movía las manos, pensarías que era una maestra de la actuación; pero no, nada de eso, por fortuna no se desarrolló en ese medio, yo diría que asemejaba a una gallina alborotada o excitada. Siempre quiso que se le asignara el papel de jefa, de mando, de cederle cuando mínimo un minuto el privilegio para dar órdenes.
Pero hubieras oído su voz, ni al mismo jefe a cargo le he oído nunca una voz enérgica cuando manda a cumplir cierta actividad.
Pero hubieras visto sus pasos. Esos pies que antes se desplazaban tranquilos, ahora parecían volar con aire inicuo. Hubieras visto su rostro. No diré; ese rostro que anteriormente, sino afirmaré, principal elemento para completar el disfraz de payasa callejera.
Hubieras visto, te habrías entretenido igual que yo esta mañana. Siempre es bueno que en el trabajo alguien se digne a desempeñar un papel de su agrado para entretener a un público nada exigente.