En las noches cuando el sueño no quiere manipularme y el insomnio advirtiera atravesar su filo en mis ojos y las ganas de contar borreguitos, conejos, luciérnagas, corderitos o bueyes y mulas no me nace, sólo hallo una salida práctica para este encarcelamiento nocturno; la lectura, sí esta actividad que palpa varios nervios y en ocasiones llega a provocar dolor de cabeza o a anhelar un mundo ficticio.
Me puse entonces a leer la revista Palabrijes, no ya para leer mi texto sino para leer uno quizá con contenido científico o que me acercara a un nuevo horizonte estético. Resulta que me hallé con una narración extensa pero divertida del cronista y ensayista Jezreel Salazar titulado “Elogio al Palíndromo” el palíndromo son frases o palabras que funcionan leyéndolo de atrás adelante y viceversa. Cito el clásico que nos enseñaron en la primaria –anita lava la tina- y dejo a un lado al oso, somos, entre otros.
Y aprovechando que el sueño se hallaba cobijando a unos, me puse a jugar con algunas palabras, a formar palíndromos. Y he aquí mis creaciones
Rosa la sal a Sor
A dos yo doy soda
Ya ánimo Romina ¡ay¡
Eva ni temo rol o dolor, o metí nave
Yo araba la tierra, arre Ita la bara hoy
¡ah¡ luna y ata y anula
Sé verdes ojos sed revés
Ame a ema
O dímelo o beso o sebo, o le mido.
Sapo o paz
Ese pato tápese
Ama calaca la cama
Ojo con ojo no cojo
Amar a la coral ama la roca la rama
No hay comentarios:
Publicar un comentario