DE ESE DÍA

Me he puesto a pensar en el día del amor y la amistad, a propósito de no sé porqué, la primera razón sea tal vez, en que la gloriosa fecha ya pasó. Pero en ese día, es imposible no admirar los corazónes de aire que llevan impresos "Te amo" y etc de confesiónes amorosas. Jamás he tenido la oportunidad de enfrentarme a ese teatro del amor, pero sé que tampoco admitiría comprar un globo y pasear con el toda la tarde por que la persona no llegó. Es cierto que hace un año y medio mandé a realizar un arreglo floral, todavía desconozco que fue lo que me impulsó a realizar semejante actividad. No lo disfruté, para nada, la persona encargada de recibir ese detalle, se mostró nerviosa y agradecida, yo me sentí tranquilo, satisfecho por un momento, después me reí de mí mismo, qué cosa había hecho, ¿quién era yo entonces? me dominó la emoción, así pasa, la emoción en ocasiones es superior a la razón. Catorce de febrero, día en que se pone en tela de juicio el amor por sobre todas las cosas, que atrás queden los rencores, limemos un poco esos cuernos que nos otrogan, admitamos que amamos ese día, porque mañana tal vez amemos a alguien más, o quizá mañana le toque amar a la otra que nos otorga siempre un mínimo grado mayor de placer, esa otra que no se inmuta con el nombre de "amante". Día del amor, entonces otroguemos amor a diestra y siniestra que el próximo año puede que no llegue para uno.