sábado, 28 de enero de 2012

LA MUERTE

No creí que la muerte pudiera resultar una verdadera congoja, una excelente tristeza que nos nace del alma a los ojos, una tristeza que incita a marcharnos de este mundo porque la melancolía es exgeradamente dura, siempre queremos irnos con el que se va, con el que toma la ausencia como mero pretexto para ya nunca existir. A veces dudo de querer seguir existiendo, es cierto, sólo se vive una vez, sólo se vive con la mirada, con los sentidos que poseemos, con esa sensación que sólo el cuerpo puede manifestarnos, Dudo en varias ocasiones de seguir respirando, la muerte finalmente se compadece de uno cuando nos encuentra con el corazón abrazado a la tristeza. Descanse en paz un alma.

ES LA PALABRA SIN RAÍCES

Es la palabra sin raíces

que jamás retoñó en tronco

el viento que descuartizó la lengua cálida de una vela

la piedra que emigró de una patada

un océano de sol de escasas ondas

que arrastra parpadeos.

Es el brazo bajo la tierra que busca una caricia

y una risa de alegría coagulada,

en ocasiones, un beso, urna de salivas.

Es la patria de nuestras almas

el exilio permanente

la cumbre del silencio.

Ésa es la voz de la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario